La cirugía plástica en muchas ocasiones puede ayudarnos positivamente a armonizar alguna parte de nuestro cuerpo mejorando la forma y moldeando aquellas partes que lo necesiten para dar un aspecto jovial y equilibrado, ayudándonos a sentirnos mejor y a desarrollarnos sin complejos; sin embargo mucho cuidado con las falsas expectativas, debemos ser realistas y honestos con notros mismos y lo que esperamos obtener. Antes de pensar en ser sometido a una cirugía plástica te invito a analizar profundamente las siguientes reflexiones.

"Me agrada mi persona, no me interesa parecerme, ni transformarme en otra diferente, aunque reconozco que quiero perfeccionar algunas partes de mi cuerpo que no me gustan, para verme y sentirme mejor, sin esperar que esto resuelva mis problemas personales de pareja, laborales o sociales. "

"Reconozco que existen posibilidades para lograr mis objetivos, mientras mis expectativas sean realistas y no rebasen los límites de factibilidad."

"Lo más importante es mi bienestar, y no atentar contra mi salud."

La comunicación y confianza en mi cirujano plástico son los pilares más importantes durante mi tratamiento.

Teniendo lo anterior en mente, gozando de buena salud y acompañado un cirujano plástico técnicamente capacitado, honesto y franco.

Entonces la CIRUGÍA PLÁSTICA ES PARA TI.